viernes, 2 de diciembre de 2011

Christine Lagarde el rostro de la experiencia

El poder tiene nombre de mujer, Christine Lagarde es conocida en los hogares de medio mundo por ser la presidenta del Fondo Monetario Internacional (FMI), la primera mujer en dirigir al organismo, suceso enmarcado en el escándalo sexual que enfrentó su antecesor Dominique Satrauss-Kahn, el cual generó su renuncia. Pero la brillante carrera de Lagarde es tan extensa como la lista de recortes exigidos a medio mundo. 

Christine Lagarde
La dirigente, nació el primero de enero de 1956 en París, Francia. Estudió Derecho en la Université Paris Ouest Nanterre La Défense, para después realizar una maestría en Ciencias Políticas por la Universidad Paul Cézanne Aix-Marselle 


Sus primeros trabajos profesionales se dieron como miembro del Comité Ejecutivo, presidenta de esta área y encargada del Comité Estratégico Global Baker & McKenzie en Chicago, Estados Unidos (EU). En 2005, fue designada como ministra de Comercio, puesto que ocupó hasta 2007, cuando se encontró a cargo del Ministerio de Agricultura y Pesca. Ese mismo año, el presidente francés Nicolas Sarkozy, la colocó como ministra de Economía, siendo la primera mujer en ocupar dicho cargo. En definitiva un currículum inmaculado que le concede el respeto que su figura exige.

Su rostro inmutable y amable culmina a una figura elegante pero alejado del dogma sexual que acompaña a las mujeres de rostro conocido. Poco a poco se aferró al timón. La brutalidad de la crisis económica le dio la oportunidad de su vida. En noviembre de 2009, el Financial Times la eligió como la mejor ministra de Economía de Europa. "Es la estrella de los ministros de Economía (...). Las medidas presupuestarias adoptadas rápidamente por el Gobierno francés han sido importantes para evitar una recesión más profunda. A esto hay que añadir su estatura internacional".

Solo un asunto algo turbio ha oscurecido su rutilante carrera de ministra ejemplar. Un fiscal francés va a investigar su actuación en un viejo y tortuoso asunto relacionado con el polémico exministro y empresario Bernard Tapie. Un grupo de diputados socialistas acusan a Lagarde de abuso de autoridad y de haber actuado en beneficio del exministro.

Parece que Christine Lagarde son de esas figuras que se creían extintas, personas brillantes, con una imagen pública aún no torpedeada por escándalos y que han labrado el puesto que ocupa. Pero los tiempos que corren son duros (para algunos más que para otros) y las exigencias y requisitos que el FMI y demás organismos impondrán para estabilizar una economía mundial febril, puede desmoronar cualquier currículum vitae brillante y ensombrecer la cara más amable.






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